Pobre ignorante!! que digo ignorante, pobre ilusa!! porque al fin y al cabo es tan solo eso: Ilusa... triste ilusa. Te escusabas en el aburrimiento, "me aburro" decías y tan solo en parte era cierto, pues más cierto es que a su alrededor se iban creando pequeños castillos de naipes, en arenas más que movedizas, con toda tu benevolencia.
Ahora te incomoda que se derrumben, te incomoda la desilución, la desazón, incluso el que no cale más hondo... Envidia y decepción son dos caminos que ahora confluyen, que hacen querer olvidarme del mundo por unos minutos, que hacen que con más deseo anhele esa ilusión, esas sensaciones...
Ahora te incomoda que se derrumben, te incomoda la desilución, la desazón, incluso el que no cale más hondo... Envidia y decepción son dos caminos que ahora confluyen, que hacen querer olvidarme del mundo por unos minutos, que hacen que con más deseo anhele esa ilusión, esas sensaciones...