lunes, 29 de agosto de 2011

Carta a ninguna parte...

Qurido nadie (cierto, es mentira):
Querido X:
Mejor, querido tú:

¿Sabes, aún hoy te echo de menos? y sí lo sé, es cierto eso que pasa por tu cabeza, yo también en muchas ocasiones me lo he cuestionado: ¿ cómo echar de menos algo que nunca se ha tenido?, pero lo cierto es que así es.
Con más frecuencia de la deseada y como una rutina que uno de forma consciente y planificada establece en sus días, apareces, aparecen tus ojos, tus manos, tu sonrisa... percibo tu olor y un gélido y largo escalofrío recorre mi espalda,y esa sensacón de ahogo que creí olvidada hace ya muchos meses se adueña de mi. Es cierto, nunca lo confesé, quizás nunca lo haga. De los muchos temores y trabas que a tu lado perdí esta continúa, fueron las circuntancias que aún hoy impiden que desvele en su totalidad todo lo que ebulle por dentro.
En estas fechas se vuelve todo más certero, tu ausencia, tu recuerdo y es que ciertamente cuesta más olvidarte que odiarte o amarte... y en eso no yerro. Porque te odio, pero más que odiarte odio las circunstancias que son las que eran y que vienieron dadas, odio lo que supuse debías y no fue y aunque con escasa repercusión, algo te odio. Porque el recuerdo es aveces incesante e inevitable, porque en momentos todo me recuerda a ti, esas cuatro paredes, esa copa fría con hielo y limón y más quiero odiarte pero desisto...
Sí, sé lo que estas pensando. Son las cartas que nos tocaron y el "show must go on" and I'm trying, more than you can imagine... pero por lazos del destino o por una señal que no alcanzo a comprender esos pasitos quedan en eso, pero no te preocupes sí que lo intento, tal y como algún día te prometí...
Y esto ¿por qué? dirás, supongo que son las fechas, a algunos les vuelven nostálgicos las navidades, a mi este primer trance. Opto por este camino al ser, considero, que el menos lesivo antes de correr el riesgo de pinchar el "send" y quedar plenamente al descubierto. Lo lanzo al universo, al infinito y quizás en algún momento por esas casulidades, que la vida de una forma sorprendente se empeña en poner en nuestro camino, pases por aquí cual visitante y te topoes con esto. En ese caso, has de saber que aún conservo en la memoria la estructura de esos labios y que nunca llegué tan lejos con tan poco equipaje...