domingo, 17 de octubre de 2010

sube y sube...

Ni esperanzas, ni ilusiones, esas siempre han sido las reglas. Ni buenas, ni malas, ni mejores, ni peores. Simplemente esas. Pero no todo se controla y de hecho el descontrol llega y te pilla por banda, totalmente desprevenida (y eso, como otras tantas veces he dicho, es maravilloso!).
Mi electrocardiograma esta a punto de llegar a los límites establecidos, de los permitidos. En línea ascendente y sin parada desde hace ya un buen par de días.
Suben y suben las ganas, las ilusiones, los sueños, deseos y esperanzas. Suben y suben, ya está aquí el descontrol y no hay forma humana de frenarlo y así hasta sentir, hasta sentirte mío.
No se fue, simplemente dormía y a pesar de tener conocimiento de ello, me pilla desprevenida y tengo miedo, miedo de superar el límite, de rebosar, porque ese sobrante no sé donde irá a parar.

martes, 12 de octubre de 2010

In my skin...

Y como dicen por ahí, no sé que tiene el amor que nos vuelve estúpidos, que nos hace decir estúpideces, que nos transporta a otra dimensión, que nos enloquece...
No sé que tiene, que ingredientes, que aditivos que resulta tan adictivo. Aún a día de hoy no lo he descubierto a ciencia cierta.
Te dibuje y con el paso de los días muy poquito a poco te has ido fijando más y más en el lienzo. Pensé desdibujarte, era lo más recomendable, pero no puse empeño, ni tan siquiera me lo planteé en serio. Ahora, ahora no sé que hacer contigo...

No he escuhado palabras que me hagan sentir y me emocionen tanto como estas, I've got you under my skin...

miércoles, 6 de octubre de 2010

yo

Sí, esa soy yo. Sin trampa ni cartón.
La que tras ocho horas de sueño se planta ante el espejo. Pelo revuelto y ojos somnolientos. Sí, definitivamente esa soy yo, más allá no hay más.
La que ríe y la que llora. La que se estremece con tu pensamiento, la que derrocha euforia.
Esa soy yo.
La que observa y se lanza, la que analiza y la que no calla.
Todas esas... quizás alguna más.
Me confieso enamorada de la vida, de la música. Fan de los que me rodean, soñadora del amor, soñadora de ti.
La aventurera y la cobarde, la valiente, la inconsciente, muchas veces indecisa y otras tantas demasiado decidida.
Con un pie siempre en la tierra y el otro unos pasitos más arriba, en una nube diría.
La que mira a la vida a la cara, y con los labios pintados.