domingo, 11 de enero de 2015

De no echar de menos...



San Petersburgo, 2014.

    Se da cuenta de que anhela todo eso que no ha tenido. 
    A veces se confunde y habla de "echar de menos",pero lo cierto es que se trata de anhelos, pues no puede echarse de menos aquello que nunca se ha tenido.
    Esas mañanas tontas que no vienen marcadas por el despertador, en el que un "buenos días" de voz somnolienta sale de sus labios mientras esta como  un ovillo, entre las sábanas, y que encuentra respuesta en forma de beso a muy pocos centímetros. Esas mañanas que vienen marcadas por un orgasmo a dúo, un maravillosos orgasmo matutino que hace que el día, a pesar de lo que el Sr. del tiempo se empeñe en decir, sea luminoso, soleado y radiante. Un sábado cualquiera de esos en los que los dos remolonean, un sábado de paseos tontos sin rumbo ni sentido, de dedos entrelazados. Se da cuenta de todo eso, suspira, respira y y continúan los anhelos….
    De aperitivos a dúo, de encuentros furtivos, confidencias a media luz, caricias gratuitas y besos robados… de esos días confidentes, de complicidad, en los que todo sobra, en los que el mundo sobra. De esas noches en las que unas mantas, una peli, pizzas y algunas cervezas convierten ese sofá en una barca de sueños que se mantendrá a la deriva hasta atracar en esa isla en la que crearan un fuerte y se atrincherarán hasta quedar sin fuerzas después de derrochar tanto amor, tantas besos, tantas caricias, de gemir, de temblar, simplemente de amar.
    Siempre se hace preguntas, pero ya ha desistido y tan solo fantasea contigo….