Llegó hasta ahí. Trepó y trepó hasta lo más alto, ahí se quedó. Ahí sigue. Impasible a lo que sucede a su alrededor. Imperturbable en su trance, como si esperara algo, como si esperara a alguien. Que la hagan despertar de ese letargo, que consiga que abandone ese mundo ingenioso. Una sonrisa que la emocione, una mirada que genere huracanes y encontrarse en el ojo del huracán pero con paz, con sosiego, cogida de una mano que no le permita sentir miedo, ese que la paraliza y que odia de forma desmedida.
Hace ya tiempo que dejo de ser una cazadora de sonrisas... ahora simplemente espera que aparezca, entre la muchedumbre, allá en la lejanía y ver como poco a poco se acerca.
Hace ya tiempo que dejo de ser una cazadora de sonrisas... ahora simplemente espera que aparezca, entre la muchedumbre, allá en la lejanía y ver como poco a poco se acerca.
Hummmm, lo bueno es que si te essriscas no te harás daño jajaja; humm, vuelve aparecer la figura de algo que espera o mira y creo que la piedra espera...
ResponderEliminarBesos