No le des patadas a los muebles, porque aunque la primera milésima de segundo puede ser satisfactoria (por lo de la rabia contenida y demás) te aseguro que apartir de la segunda estarás arrepintiéndote y retorciéndote del dolor, más aún si andas con cholas por casa. Hay mejores formas de liberar esa rabia.
Consejo extrapolable a la patosería innata y al arte de ostiarse con todo lo que encuentres a tu paso, detonante del consejo de hoy y que hay que aprender a controlar.
amen!
ResponderEliminarbuen consejo... te lo dice que va siempre descalza y que aún no tiene bien medidas donde están las patas de las cosas...
que dolor solo de pensarlo...
besos!!!
jajaja,yo tb voy descalza por casa,mi truco;he quitado un sillón que..."molestaba" y tengo el centro del salón libre.Ahora tengo menos morados y más blancos,jajaja.
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