Pensé que me encontraba en universo paralelo, lo juro. Un pequeño habitáculo y redeada de doñas con complejo de Pedro Duque. Rodeada de ellas creí que de un momento a otro se oiría "Houston, tenemos un problema". Todo hay que decirlo, los autendos no eran de los más actuales, creo que la ropa de inmifuga tenía poco. Observando minuciosamente lo que las distinguía del resto que allí nos hallábamos, el casco, muy pero que muy plateado me di cuenta de que quizás pertenecieran a diferentes brigadas, pues la forma variaba y también lo hacía el volumen. Así fue, la misión no era la misma, habían dos objetivos claramente diferenciados. Todas ellas culminaron su misión con éxito, lo sé porque me tocó ver como cada una llevaba a cabo el despegue, se habituaba a la falta de gravedad y ejecutaban con precisión y plena satisfacción el alunizaje. La vuelta a casa ya no me tocaba retransmitirla.
Una apasionante mañana en la peluquería .
Una apasionante mañana en la peluquería .
sólo las puntas?jajaja
ResponderEliminarJajajjajaajajaja. Si es que es todo una aventura entrar en una de ellas...
ResponderEliminarjajaja pero la comunicación bien facil si que es! te enteras de todo houston! hasta de lo que hace marlene la vecina del ático
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