No serás capaz de odiarme, tan sólo quería ilustrar que quiero arriesgarme a conocerte porque el miedo al fin cayó, al fin cedió. No serás capaz de odiarme, si lo he empeorado aún más que bajen tus labios y me callen, sino empezaremos a silbar. Incendios de nieve y calor, calor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué piensan el resto de locos?...